Datos personales

Mi foto
Vilanova i la Geltrú, Barcelona, Spain
Soy abogada, vegana y tengo muchas ganas de vivir la vida. Soy activista por la consideración moral de todos los animales, me enamoran los tatuajes, me fascinan los idiomas, estoy enamorada del amor, me apasiona reír y debatir, nunca digo nunca, no le temo a lo que deseo, soy cinéfila y me encanta la música... y me rijo por algunas premisas como: "¿Por qué no?" y "La vida es el 10% lo que te pasa y el 90% como te lo tomas". Soy feliz. :)

martes, 28 de mayo de 2013

Así te amo porque no sé amar de otra manera.


Y te amé tanto que, de alguna manera, dejé de ser ese "yo" que yo era.

Todos/as amamos y quien diga que no lo hace, miente. Sospecho que es algo que no podemos evitar pero aun y pudiendo, aun y existiendo la posibilidad de escapar de las garras del amor, yo nunca huiría. He amado mucho y muy bueno. Cada vez que amo, amo aun más y mejor que la vez anterior.

A veces he amado siendo correspondida pero también he amado en una relación unilateral. En algunas ocasiones me he planteado si amo bien, si amo sano. Por fin sé que sí. Me ha costado unos años entenderlo y entenderme lo suficiente como para saberlo, pero ahora sé que sí. 

Amo de esta forma que no es mejor ni peor, es mía y me funciona. Me funciona no porque consiga tener a mi lado a quien amo, sino porque me permite amar sin dejar de priorizarme. A menudo se oye eso de que "hay quienes pierden la dignidad por amor". Yo no, al menos hasta este momento, no. Pero igual que no dejo que nadie me infravalore por amor, tampoco dejo que una relación se estropee por orgullo. No hay que confundir una cosa con la otra.

Por lo tanto, suscribo las palabras de Neruda y te digo que te amo así, porque así es como yo amo. Y prometo amarte cada día de una forma algo diferente al día anterior, porque mientras amo también aprendo a amar. Y todo ello será válido hasta que deje de amarte, que seguramente también sucederá. Prometo, llegado ese momento, quererte de otra manera.

Os deseo mucho amor (y del bueno) a todos/as.

Laia García Aliaga.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Toda pérdida es una ganancia, toda pérdida es una ganancia, toda pérdida es una ganancia...

"Las pérdidas son positivas... 

Tenemos que aprender a perder. Debes saber que tarde o temprano todo lo que ganas lo perderás... 

Aceptar es una cuestión de tiempo, perder es una cuestión de principios... 

¿Y el duelo? ¿Dónde queda el duelo, pensar en la pérdida, en lo que significa la pérdida?... 

Me había despedido, había llorado, había reído. Había, sin saberlo, realizado mi primer duelo, había hablado sin tapujos de la pérdida y la había transformado en ganancia... 

Sin duda, las pérdidas son positivas... 

Ya que cada día sufrimos pérdidas, algunas importantes que nos desilusionan, otras menores que nos inquietan... Cuando pierdas, convéncete de que no pierdes, estás ganando la pérdida. Haz un duelo. Los pasos son:

1. Recréate en la pérdida, piensa en ella.
2. Sufre con ella. Invita a la gente que tenga que ver con esa pérdida, pídeles consejo.
3. Llora (los ojos son nuestros limpiaparabrisas privados y públicos). 
4. Busca la ganancia de la pérdida y tómate tu tiempo.
5. A los pocos días te sentirás mejor. Notarás lo que has ganado. Pero recuerda que puedes volver a perder esa sensación...

A veces las pérdidas serán pequeñas, otras veces las pérdidas serán grandes, pero si te acostumbras a entenderlas, a enfrentarte a ellas, al final te darás cuenta de que no existen como tal. Cualquier pérdida es una ganancia".

Extracto del libro "El Mundo Amarillo" de Albert Espinosa, altamente recomendable.


El libro entero me marcó, pero este capítulo del que os he transcrito unas frases, me caló hondo, hondo. Desde que lo leí, en abril de 2010 (momento crucial en mi vida lleno de cambios y evolución) he aprendido a perder, he aprendido a pasar el duelo, a aceptar y a positivizar toda pérdida que he enfrentado. Lo que más me ha costado ha sido recrearme en la pérdida, sufrir con ella... pero cuando lo he logrado he dado un salto cualitativo en mi nivel de canalización de las pérdidas.

Aun y así, cuando veo asomar una futura pérdida, no puedo evitar angustiarme. A veces solo unos minutos, a veces unas semanas y, en el peor de los casos, unos meses. Pero siempre acabo siguiendo la lista (porque sí, adoro las listas, son una fanática de las listas, toda mi vida se compone de listas) de los 5 puntos que os he transcrito más arriba y siempre acabo considerando esa pérdida, también una ganancia.

A menudo me pregunto, antes de perder: ¿Cómo será mi vida cuando ya haya perdido esto/a esa persona? Y la respuesta siempre es la misma: "Maravillosa". ¿Por qué? Porque he asumido que los días posteriores a la pérdida serán duros pero eso no significa que no sean importantes, más bien al contrario, porque tras una pérdida de las grandes, de las que exprimen mi llanto hasta la última gota, tras una pérdida de ese tipo crezco irremediablemente. Me hago más fuerte. Gano.

Y como leí en algún lugar una vez, "nuestro subconsciente no tiene sentido del humor así que se cree todo aquello que le digas".  Por lo tanto, digo yo: si le dices que no habrá vida más allá de esa pérdida, así será. Si le dices que tu vida va a ser maravillosa (como puede que ya sea o incluso mejor), así será.

Ahora cada uno debe elegir qué le explica al subconsciente. Yo lo preparo siempre para perder, aceptar y ganar, en este orden. ¿Y tú?

Os deseo muchas ganancias a todos/as.

Laia García Aliaga

jueves, 28 de marzo de 2013

Breve reflexión: Las comparaciones NO son odiosas.

Lo que realmente es odioso es no saber gestionar el resultado de dichas comparaciones.

Siempre he oído que las comparaciones son odiosas. No te compares con otras niñas y así no te verás ni fea ni gorda. No compares dos formas de besar porque tal vez creas que tu ex besaba mejor. No compares dos trabajos porque el tuyo quizá salga perdiendo y eso te cree frustración. No compares tu vida con la de otros para no sentirte inferior.

Bah. ¿Cómo voy a saber qué me gusta y qué no si no comparo? ¿Cómo sabré qué quiero y qué no quiero en mi vida si no comparo? Las experiencias deben compararse, siempre. Lo importante es saber gestionar lo que deriva de esa comparación; saber canalizarlo. A mí no me preocupa que me comparen, ni físicamente, ni mi forma de besar, ni emocionalmente, ni a nivel profesional... porque para unos/as, el resultado de la comparación será un claro favoritismo hacia mí y para otros/as será precisamente lo contrario y esto es lo que ordena el mundo, lo que hace que nos unamos con quienes nos unimos.

Cuando comparo aprendo, evoluciono y me desarrollo. Cuando comparo enfoco hacia lo que me interesa. Cuando comparo tomo decisiones y cierro puertas. Cuando comparo me recuerdo que estoy viva, que tengo poder de decisión sobre mi vida, que tengo las ideas claras, que estoy abierta a casi todo y que la vida es maravillosa, un constante de experiencias y aprendizajes. 

Os deseo a todos y todas muchas comparaciones y mucha capacidad de gestionarlas.

Laia García Aliaga

jueves, 20 de diciembre de 2012

Vacía, preparada para llenarme con el 2013.

El año pasado, por estas fechas, escribí una entrada en la que auguraba lo que iba a vivir en 2012. Estoy muy sorprendida porque las cosas que tenía claras que viviría por ser cosas muy cotidianas para mí, no se han dado y las que escribí un poco a modo de deseo, en gran parte se han cumplido.

Esta vez, por primera vez en mi vida, todo es distinto. Tengo ganas de vaciarme en varios aspectos y volverme a llenar y eso estoy haciendo, ni más ni menos. Por primera vez he borrado notas, mensajes, whatsapp, fotos, llamadas, audios, vídeos, etc. que guardaba porque lo creía parte de mí. Lo consideraba un recuerdo y ahora mismo no tengo espacio para eso. No necesito que sea 1 de enero para empezar una vida distinta a la que llevo, para cambiar cosas de mí que deseo que evolucionen, no lo necesito. Por eso hoy, aquí y ahora, me he vaciado de todo lo que me sobra.

He pasado página de todos y todas los y las que este año os habéis apartado de mí.

He decidido dejar de contestar amablemente a todos y todas los y las que me habláis solo 4 veces al año y siempre para pedirme ayuda (se entiende no ayuda de amiga, sino trabajo de abogada gratuito sin ser nadie en mi vida y cosas así).

He decidido luchar por aquellos a los que quiero, a los que amo, a los que adoro, a los que deseo, a los que respeto, a los que admiro...

He decidido no seguir sentada, aunque nunca lo he estado pero ahora aun menos.

He decido hacer honor, para siempre, a ese diploma del 6 de noviembre y a quienes me acompañaron en ese momento.

He decidido hacerme respetar en mi trabajo.

He decidido retomar el activismo con la fuerza de hace unos años.

He decidido valorar, aun más si cabe, cada pequeño detalle de la vida, que es maravillosa.

He decidido dejar de pensar en esos amigos de toda la vida que tras 15 - 18 años, desaparecieron.

He decidido dejar de escuchar según qué opiniones externas basadas en prejuicios y tópicos.

He decidido poner todo lo que tengo en un beso.

He decidido borrar de mi facebook a todo aquél que me pida por privado un voto para la foto de su perro en un concurso de belleza.

He decidido cambiar de aires y dar oportunidades a personas con las que creía no encajar y que resultan ser ahora importantes en mi vida.

He decidido hacer caso a Carmen en muchas de las cosas que me dice.

He decidido seguir adorando el grupo de ibf vilanova y todo lo que me aporta.

He decidido que no es más amigo el que más dinero presta, sino el que más abrazos te da a lo largo de tu vida.

He decidido que tonterías, las justas.

He decidido que no son tan maravillosas algunas personas a las que anteriormente admiré.

He decidido que echo de menos a Sonia, a miles de km de aquí.

He decidido que la muerte no es tan desgracia.

He decidido que nada es tan desgracia. Que la vida es el 10% lo que te pasa y el 90% como te lo tomas.

He decidido que 2013 fluirá, desde el minuto 0.

He decidido que quiero conocerte más.

He decidido que haré sentir especiales a los demás mientras eso me haga sentir bien a mí.

He decidido que a partir de ahora, voy a decidir mucho más y a dejarme llevar por esas decisiones.

He decidido que algo ha cambiado en mí y voy a aprovecharlo.

Feliz 2013 a todos y todas.

Laia García Aliaga

martes, 11 de septiembre de 2012

Yo también soy Volante.



Yo también soy Volante, soy Afligido, soy esa gallina explotada en una granja intensiva, soy ese pez que muere asfixiado fuera del agua, soy esa perdiz a la que una bala atraviesa el pecho, soy ese niño que trabaja 12 horas al día, soy esa vaca que nunca puede cuidar de sus hijos, soy ese perro que vive tras un cristal y por el que la gente paga dinero, soy ese chico al que marginan en el colegio por no ser heterosexual, soy ese zorro al que arrancan la piel, soy esa gata que tiene a sus bebés debajo de un coche en un día de lluvia, soy ese mono al que dan descargas eléctricas en el cerebro para curar no sé qué enfermedad de humanos, soy ese tigre que va de lado a lado en una jaula, soy esa mujer a la que su marido mata porque la considera suya, soy ese elefante al que la gente monta para fotografiarse, soy esa ballena que vive en una piscina artificial, soy ese hombre al que alguien discrimina por ser negro, soy ese conejo que otros sirven en un plato, soy esa rata a la que inoculan un cáncer...

Yo soy tod@s ell@s porque soy vegana, todo lo vegana que puedo. Por eso no concibo ninguno de estos tipos de esclavitud, de explotación, de maltrato... No concibo que hoy en España, ahora mismo, se esté alanceando a alguien. No concibo que sea legal una ordenanza que explica como alancear a alguien hasta su muerte haciendo hincapié en el hecho de dañar sus puntos vitales, no concibo que el propio Patronato del Toro de la Vega publique un listado de derechos del toro y que su puta fiesta no respete ni lo más básico...

+ info aquí: http://patronatodeltorodelavega.com/marcos.htm (en el menú de la izquierda "torneo" y allí dentro "ordenanzas")

Estos días la sociedad anda escandalizada por el inminente asesinato de Volante. El año pasado también lo estuvo por Afligido. Pero por favor, esto sucede a diario y bien cerquita de nuestras casas, no solo una vez al año y en Tordesillas. ¿Por qué Volante tiene más derecho a ser dueño de su propia vida que esa vaca a la que cuelgan por las piernas boca abajo mientras desgarran su cuello y ella se desangra? ¿Tan diferente es eso de un alanceamiento? ¿Tan diferente es de ningunear a alguien para que actúe en un circo? ¿Y tan diferente es de una cárcel como un zoológico, un acuario...?

Pero quizá a Volante le hemos puesto cara, nombre... tenemos fecha de muerte y luego vemos vídeos y fotografías de la misma. Tal vez eso hace a la mayoría empatizar más con él que con el resto de víctimas del especismo antropocéntrico (discriminación negativa a otros individuos por no ser de la especie humana).

Sea como sea hoy lloro por todos ellos, por Volante como su representante, pero por todos ellos. Lejos de derrumbarme, como a muchos de mis compañeros, esto me da energías nuevas para seguir dedicando mi vida a la lucha por la libertad del individuo, por que cada uno sea dueño de su vida.

Si tú también eres hoy Volante, siéntete un poco cerdo, gallina, rata, pato, perro, gato, ave, conejo... Vive vegano, rechaza el especismo, evita en tu día a día consumir animales o productos derivados así como los alimentícios, los de vestimenta, los experimentados en ellos, los "espectáculos" donde se les usa...

No te quedes ahí porque estar solo en contra de las corridas de toros, los correbous, el toro de la vega, el maltrato a los perros, a los gatos, a los hurones... si realmente sientes que quieres a los animales, que los respetas... eso no es coherente. Debes abrazar el más ámplio respeto a todos los animales, los humanos y los no humanos.

Hoy Volante va a morir en otra batalla que aun no hemos podido ganar pero la guerra está claro que va a continuar. Nuestra guerra mayoritariamente pacífica no se detendrá hasta que la última jaula esté vacía, hasta que el último desahuciado tenga un hogar, hasta que el último esclavo sea libre...

Hoy mis lágrimas por ti, Volante, por vosotros, el resto de víctimas... hoy esas lágrimas son pura energía para mañana. Todos mis compañeros de lucha y yo sentimos no llegar siempre a tiempo. Prometemos ser cada día más eficaces en nuestro movimiento, ser menos ególatras y más conscientes de nuestros actos y de como perjudican al resto, estar más o menos unidos pero andar siempre en la misma dirección y no perder fuerzas discutiendo por el camino... prometemos salvar cada día a uno más, concienciar cada día a alguien más, perjudicar cada día a uno menos... porque estamos aquí, existimos y nuestra existencia, nuestra vida, tiene un claro objetivo que es mejorar este mundo y mejorarlo para todos.

Y tú, ¿te apuntas?

Versión en audio: http://www.goear.com/listen/fa34909/yo-tambien-soy-volante-laia-garcia-aliaga

Laia García Aliaga
www.ga-advocats.com
www.upag-animal.org
www.aata2010.org
www.ibfes.com

jueves, 12 de julio de 2012


Esta foto se la dediqué a alguien hace pocos meses. Ahora entiendo aun más, si cabe, su significado. :)


En realidad, a veces me molesta que la gente cuando oye la palabra "amor" piense solo en el de pareja. Por suerte, hay muchos otros tipos de amor y deberíamos todos y todas tenerlos presentes porque si no nos estamos perdiendo lo que mueve nuestras vidas (sí, si tu vida no se mueve por amor... mi opinión es que tienes algo que solucionar...).


Qué cierto es que el amor no es lo que queremos sentir si no lo que sentimos sin querer... ¿Nunca os ha pasado que habéis querido mucho a alguien y un día os habéis preguntado por qué lo queréis tanto? Quizá nunca habríais creído poder querer tanto a alguien que lleva años en tu vida y al que nunca habías querido, tal vez no es una persona muy afín a vosotros y creíais que nunca podríais querer a alguien con quien difirierais tanto, etc.


Hace un mes llegaron a casa dos miembros nuevos y temporales a la familia. Son dos gatos que vivirán con nosotros un tiempo y a los que, en realidad, ya quería sin haberlos conocido. Anteayer por la noche yo tuve mucha fiebre. Uno de ellos, para más inri, no me dejó dormir nada de nada... maullando en la cama, dándome toquecitos, jugando con mi pelo... a la mañana siguiente lo miré y noté que lo quería muchísimo... muchísimo. Ese es el amor del que hablo. El que aunque hagas una lista de los momentos desagradables compartidos con esa persona y te centres en maldecirla, no desaparece. Está demasiado arraigado a ti y solo desparecerá cuando sea necesario, ni antes ni después. 


Luego tengo alguna persona cercana a la que quiero con locura. A veces no entiendo nada y realmente por unos instantes (más o menos cortos) intento hacer un balance y me digo a mi misma: todo este amor podrías enfocarlo hacia otra persona que te correspondiera de verdad. ¡Da iguaaaaal, da absolutamente iguaaal! Tenemos mucho amor para dar y eso nuestro corazón lo sabe por eso se ríe de ti en estos momentos y sigues queriendo a esa persona exactamente igual.


¿Y esos amigos que ya no son amigos? Los ves un día por la calle y te da un saltito el corazón. Los quieres, no lo puedes evitar (y tampoco debes).


¿Y esa personita especial que con solo una mirada puede hacer que TOOOODO lo que te rodea desaparezca, el tiempo se pare y tú vibres a través de cada poro de tu piel? Enfádate con esa persona, date la vuelta y maldicela. Luego vuelve a mirarla a los ojos y júrame que no vuelve todo a pararse. :p


El amor, qué bonita palabra con cuánto significado... este pequeño texto se lo dedico a todas las personas a las que quiero, las de mi familia, las externas a ella... aquellos a los que aun no conozco y ya quiero... a esa personita especial... en definitiva, a los que habéis logrado tocarme el corazón en algún momento a lo largo de mis 25 años y a los que me lo tocaréis en un futuro. Gracias.


(Y a Erik de mujeres y hombres y viceversa... guapo, llámame que te olvidarás rápido de Ainhoa... jajaja! xD)


Os deseo muuuucho amor a todos y todas.


Laia García Aliaga



martes, 3 de julio de 2012





Los cinturones de colores y la contigüidad temporal

Por todos es sabido que a menudo a los practicantes más pequeños de edad (que no de ilusión, dedicación y fuerza interior) se les otorgan cinturones de dos colores o se les ponen rallas en el cinturón para identificar qué grado poseen. Durante años, tanto yo como otros compañeros nos hemos preguntado cuál debía ser el motivo de esta actuación y solo se nos ocurría una respuesta: la motivación a los más pequeños. Parece que cuando no entendemos algo siempre lo achacamos a que debe servir para motivar al practicante. Mi intención con este artículo es explicar, a fondo, el porqué considero que se utiliza este método.

Las conductas animales (los humanos entramos, obviamente, en esta categoría) se producen y controlan mayoritariamente según sus consecuencias. Todos los animales respondemos a estímulos externos, lo cual puede parecer caótico pero es perfectamente entendible a través de los procesos de aprendizaje.

Lo que debemos tener en cuenta también es que las relaciones entre nuestra conducta y las consecuencias que esta genera no son siempre determinantes como lo es el hecho de apretar un interruptor y que se encienda una luz, sino que son probabilísticas. Es muy importante que se produzcan lo que en psicología del aprendizaje se conoce como “asociaciones”. Esto es, el hecho de relacionar determinada conducta con determinada consecuencia que, con posterioridad a haber ocurrido, valoraremos si es beneficiosa o perjudicial para nosotros, hecho que nos ayudará a decidir si queremos o no volver a repetir dicha conducta.

La condición que determina si se formarán o no estas asociaciones tan necesarias, es la contigüidad temporal. Volviendo al ejemplo anterior, si entramos en una habitación oscura y apretamos un interruptor, su consecuencia inmediata es que se encenderá una luz. Por lo tanto incluso un niño pequeño sería capaz de asociar su conducta (apretar interruptor) con la consecuencia (se enciende la luz). En cambio, ¿qué pasaría si entre que lo apretamos y se enciende, hubiera una demora temporal? ¿Qué pasaría si tardara 10 horas en encenderse la luz tras haber tocado el interruptor? ¿Sabríamos, entonces, asociarlo? Cuando mayor sea la demora, menor será el aprendizaje.

Y llegados a este punto, vamos a lo que más nos interesa. Todos los animales necesitamos reforzadores tras nuestras conductas. Estos reforzadores, que como tales deben ser positivos, nos hacen apreciar que nuestra actividad nos da frutos, que merece la pena seguir el camino que hemos tomado. Si os fijáis en ejemplos de los más cuotidianos, cuando ponemos una moneda en una máquina de refrescos y apretamos el botón del refresco que queremos, a los pocos segundos la máquina nos lo dispensa (no necesitamos reforzadores). En cambio, si metemos una moneda en una máquina de café, tardamos incluso un par o tres de minutos en poder retirarlo para beberlo. También si apretamos el botón del ascensor, tardamos incluso cinco o seis minutos en poder subir a él. En los dos últimos ejemplos, en los que hay demora entre nuestra conducta y la consecuencia, se nos ofrecen reforzadores (estímulos). En el caso de la máquina de café, en vez de realizarse el proceso internamente y mostrarnos el café directamente elaborado, se nos muestra como aparece el vaso, se vierte el azúcar, cae el chorro de café, se oye un ruido desde que le damos al botón de la bebida que queremos hasta que podemos retirarla de la máquina… en el caso del ascensor un panel luminoso nos marca por qué piso va en cada momento. Todo esto, son reforzadores que nos ayudan a aprender qué consecuencia tendrá nuestro acto y que nuestra espera no es en vano.

Todo lo anterior explica perfectamente porqué beneficia, especialmente a los practicantes de poca edad, ver reforzada su conducta mediante rallas en el cinturón u obteniendo cinturones de dos colores (que acorta el plazo entre entrega y entrega de los mismos). Los/las críos/as que practican artes marciales se encuentran en pleno proceso de aprendizaje a nivel general, en su vida. Ello les dificulta más de lo que se nos dificulta a los adultos, el hecho de asociar conducta con consecuencia beneficiosa. Por ese motivo, no solo para motivarlos como siempre argumentamos, sino para facilitar su proceso de aprendizaje y para que sean capaces de entender que su esfuerzo y su práctica adecuada y responsable de Artes Marciales les lleva a mejorar, debemos conseguir que esa mejora se vea reflejada con cada uno de los reforzadores que les otorgamos.

Por este motivo es muy necesario que a los niños y niñas de corta edad a los que instruimos en Artes Marciales reciban un reforzador cada poco tiempo, ya no solo para que se motiven y no dejen de asistir a los entrenamientos, sino para ayudarlos en su proceso de aprendizaje y de asociación, lo cual de forma indirecta los motivará, pero les beneficiará mucho más allá de esa motivación.

Artículo publicado en la revista digital de IBF, en su número 20, que podéis descargar aquí:  http://dl.dropbox.com/u/20425777/revista20.pdf

 Os deseo mucho aprendizaje a todos y todas.

Laia García Aliaga