Este es un artículo muy interesante para todos los humanos puesto que todos formamos parte de grupos en nuestro día a día (familiar, laboral, asociativo, de amistad, de entreno...), pero yo lo enfocaré especialmente a los activistas y aun más a los activistas por la consideración moral de los demás animales.
El pensamiento grupal suele malinterpretarse y considerarse algo positivo, una unión tan firme entre varias personas que esdeviene en ideología idéntica y formas de actuación compartidas.
Esto se aleja mucho de la realidad y es algo que cuando hablo con compañeros activistas veo que no entienden porqué de hecho, no es algo que sepa el común de la sociedad y quisiera aprovechar este espacio para intentar que quedara claro.
Para empezar explicaré
qué son los grupos en su nivel más teórico. Tal y como estableció Merton (1980) en su momento, "un grupo es un número de personas que interactúan entre sí de acuerdo a unos esquemas establecidos." Shaw (1980) añadió varias clases de grupo en las que no entraré, que se identifican según la percepción de filiación, la motivación, las metas comunes, la estructura, la interdependencia, la interacción personal y la influencia mútua que en él se determinan. Por otro lado, Martín-Baro (1991) da una visión más psicosocial y menos individualista y considera que los grupos son, además, estructuras de vínculos y de relaciones entre las personas que se orientan en cada circunstancia según las necesidades individuales sin olvidarse tampoco de los intereses colectivos.
Por lo tanto un grupo no es una simple agrupación de personas, en términos de psicología.
Una vez aclarado esto y tal como he anunciado antes, haré referencia al movimiento que luchamos por la consideración moral de los demás animales (es decir, por erradicar el especismo que es la discriminación negativa de otros individuos por no formar parte de la misma especie de quien discrimina). Nosotros sí que somos un grupo como movimiento en sí mismo,
pero en términos psicológicos cada entidad o colectivo de personas que siguen unas mismas directrices somos los verdaderos grupos.
Para que un grupo funcione, deben crearse
identidad social y grupal, cohesión, comunicación... y liderazgo.
Sí, no confundamos protagonismo con liderazgo porqué el protagonismo lo busca una persona concreta en su único beneficio y el liderazgo por parte de un individuo es necesario para el grupo; lo beneficia. En nuestro caso, solemos tachar de protagonistas a todos los portavoces, presidentes, ponentes... sin pararnos a analizar si son protagonistas o líderes. Nos invito a todos a reflexionar sobre este asunto porqué un protagonista no aporta nada al movimiento pero un líder sí, por lo que es importante que a cada uno se lo ponga en su lugar y no que a todos los que dar la cara y determinan directrices se les etiquete de protagonistas pero tampoco es bueno que se considere líder al que solo quiere figurar. También invito a los protagonistas a dedicar su tiempo a otra cosa y a los líderes a sentirse orgullosos de serlo, a acoger este título que se les otorga y a ejercerlo porqué tienen una enorme responsabilidad con el resto de compañeros y con los animales no humanos.
A partir de aquí, suelen surgir (y es sano que así sea, bajo mi punto de vista)
errores en la ejecución grupal, que son los que disminuyen el rendimiento del grupo. En nuestro caso, suelen suceder errores de gandulería social, que hace referencia a la pérdida de motivación y los hay más de lo que la gente se cree. Estos errores son el motivo de que haya tanto movimiento de personas de asociación en asociación y tantas asociaciones que se crean y al poco tiempo se disuelven por falta de entendimiento. También suelen aparecer errores de coordinación que afectan a la estructura de los grupos y a su rendimiento.
Existe solución a estos conflictos pero esto deberá dejarse para otra entrada porqué explicado lo básico que ya he expuesto, quiero entrar en la cuestión del pensamiento grupal.
El concepto de "
pensamiento grupal" lo elaboró Janis (1972) y hace referencia a lo que esdeviene cuando un grupo de personas racionales toman decisiones irracionales o erróneas. Se da una forma de pensamiento en ellas acrítico, consensuado y en el que desaparece la posibilidad de conflicto grupal porqué no hay lugar a la discusión de las opciones.
Me explico más llanamente (espero): cuando los grupos tienen una marcada tendencia a intentar suprimir el no consenso entre los miembros en pro de la harmonía del grupo, esta tendencia suele provocar que se produzca la toma de decisiones erróneas que demuestra que decidir en grupo no es siempre mejor que decidir de forma individual.
Esto es, decidir cada uno por sí mismo, exponerlo con argumentos sólidos, discutirlo y votarlo. Primero debe haber decisión individual y después decisión grupal con las votaciones, pero nunca solo la segunda, que es lo que suele darse en realidad.
El pensamiento grupal aparece cuando nos encontramos ante grupos altamente cohesionados con un estilo de liderazgo muy marcado y cuyos miembros se sienten presionados considerablemente a la hora de tomar buenas decisiones. Son grupos con problemas a la hora de establecer procesos de tomas de decisiones (como sería la técnica de la lluvia de ideas, entre otras).
Janis (1972) estableció
8 síntomas de que en un grupo hay pensamiento grupal y yo os los expongo para que todos hagamos un estudio hacia dentro, pensando en nuestro colectivo o nuestra asociación:
- Ilusión de invulnerabilidad: tendencia del grupo a ser excesivamente optimista.
- Incuestionable creencia en la moralidad del grupo: siempre debemos dudar un mínimo, porqué sinó, los miembros del grupo supondrán que nuestro grupo es inherentemente moral y dejarán de lado los asuntos éticos y morales que son lo que considero que más nos hace avanzar a todos y a nosotros en especial.
- Racionalización colectiva de las decisiones de grupo: los miembros del grupo tienden a explicar, defender y a justificar sus decisiones y se tiende a discutir lo bueno de cada una de ellas, pero se olvida tratar los aspectos negativos.
- Visión estereotipada de otros grupos: particularmente de los oponentes (en nuestro caso grupos de cazadores, de toreros, de carniceros, de peleteros, de políticos o incluso, por desgracia, de compañeros de lucha).
- Presión por la conformidad: presión directa sobre quienes no están de acuerdo para que se conformen con la opinión del grupo.
- Autocensura: por parte de los miembros a sí mismos, inhibiendo así su espíritu crítico para evitar el rechazo del grupo.
- Ilusión de unanimidad: la autocensura y la presión por el consenso hacen creer al grupo que los miembros siempre están de acuerdo y lo valoran positivamente, cuando es solo una ilusión.
- Existencia de guardianes mentales: miembros que protegen al grupo de información negativa.
Debe quedar claro que
es responsabilidad de todos los miembros del grupo que esto no suceda, no pretendo con este escrito señalar que en determinados colectivos u organizaciones, por culpa del manipulador del presidente, todos se siente cohibidos, pobrecitos y no los dejan desarrollarse como activistas.
PARA NADA. Lo que pretendo es por un lado informar para dar la posibilidad de mejor a todos los compañeros, puesto que será un beneficio para todos. La UPAG somos los primeros que durante años hemos cometido errores y ahora gracias a todos estos conocimientos que vamos adquiriendo, todo fluye mejor que nunca en la entidad. Por otro lado, pretendo que se entienda que es responsabilidad de todos, que en un grupo todos debemos dar lo mejor de nosotros mismos y que el que se cohibe y no opina por no llevar la contraria, es igual de responsable que el que le presiona para hacerlo.
No olvidemos que en esta lucha los beneficiarios no somos nosotros mismos sinó los demás animales y ellos merecen que todos hagamos examen de conciencia y mejoremos todo lo que podamos, por ellos.
Además, esto nos sirve también para nuestra vida personal, por lo que liberamos dos pájaros de una vez.
Espero que os sea útil y que si así lo consideráis oportuno, lo compartáis con más humanos. Sentiros libres de dejar comentarios. :)
Os deseo a todos mucha cohesión social, un buen líder y poco pensamiento grupal.
Laia García Aliaga
