¿Media naranja o naranja entera?

Hoy voy a tratar un tema que ya introduje ayer... y es el asunto que hace referencia a si somos media naranja y necesitamos encontrar a la otra mitad para estar completos o si somos una naranja entera que busca otra naranja entera con la que hacer un buen zumo.

Connotaciones sexuales aparte (jujuju) creo firmemente en la segunda teoría y explicaré porqué. Durante muchos años de mi vida he sido una persona deprimida. He dependido de lo que otros introdujeran a mi día a día ya que mi vida era muy pobre por sí sola. Mi bienestar o mi angustia dependían directamente y de forma totalmente desproporcionada del bienestar y la angustia de quienes me rodeaban.

Si algo he aprendido en los últimos 3 años es que yo soy la protagonista de mi vida, la guionista, la directora... y no una actriz que se limita a interpretar un papel. Yo estoy completa por mí misma, puedo y debo ser feliz por mí misma y mi vida es rica por ella misma. Ooooooooootra cosa es que pueda compartir mi vida con alguien que me haga sentir aun más completa, alguien que llene los vacíos que todos tenemos y que saque de mí lo mejor (y lo peor, porqué así es el amor verdadero). Pero eso no significa que sin ese alguien mi vida ya no vaya a tener sentido o yo vaya a ser menos.

Por lo tanto, tod@s somos naranjas enteras y lo que necesitamos en esta vida es hacer zumo. Como naranjas que somos, entramos en la cesta mirando qué otra naranja parece tener buen sabor. Nos acercamos a ella y con un poco de suerte, hacemos un poco de jugo juntos. Este jugo se vierte en una jarra bastante grande de una cerámica preciosa, que tod@s tenemos. Lo más común es que se vierta en esa jarra zumo hecho por nosotros y otras naranjas distintas cada vez hasta que puede que al final haya una naranja con la que acabemos de llenar la jarra.

Señor@s, ESE es nuestro zumo. Y en él el único denominador común somos nosotros. El resto, sí son actores a los que vamos fichando o despidiendo (y no hablo solo del amor de pareja aunque sea seguramente el que mayor lugar ocupa en la jarra al final de nuestra vida, que quede claro).

Por lo tanto, siéntete complet@ a día de hoy, con como eres, con lo que tienes, con lo que haces... y ves probando zumos. Quizá con uno te baste pero tal vez necesites 20 hasta encontrar un jugo riquísimo perfecto para llenar tu jarra.

Y cuando la jarra esté llena, mi consejo es que empieces a beber de ese zumo (o incluso antes de llenarla porqué realmente yo ya estoy bebiendo de él).

Os deseo muuuuuuuuuuuuuuucho zumo de naranja a todos.

Laia García Aliaga